Con la llegada del nuevo año llegan también los calçots, deliciosas cebollas tiernas y dulces que se han convertido en los protagonistas de nuestro calendario de verduras de temporada. Los calçots son la hortaliza insignia de la gastronomía catalana, y gozan, desde el año 1995, de la etiqueta Indicación Geográfica Protegida en Valls (Tarragona).
El término calçot procede del verbo que define el proceso final de la obtención del ‘calçot’: ‘calçar la terra’ (calzar la tierra), que quiere decir depositar tierra alrededor de la cebolla para que se blanquee. La forma más típica de comerlos es en una calçotada acompañados de la Salsa Calçots o Romesco, pero también podemos disfrutarlos en otras elaboraciones como en tempura, tortilla, vichyssoise, coulant…