A las puertas del verano y con la llegada del calor, inauguramos temporada de recetas fáciles, rápidas y refrescantes. Así que nuestro primer plato no podía ser otros que esta refrescante sopa fría de tomate y sandía con el toque picante y un poco «canalla» de la Salsa Brava para darle una chispa de sabor. Perfecta para preparar la noche anterior y tomar bien fresquita.
Lavar los tomates y cortarlos en trozos no muy grandes. Cortar también la sandía e introducir todo en el vaso de la batidora.
Triturar bien hasta que quede bien fino y pasar por un colador para quitar los restos de piel del tomate y las pepitas de la sandía.
Salpimentar al gusto y reservar en la nevera hasta la hora de servir para que esté bien fresquito.
Lavar bien el pepino y pelarlo dejando algunas tiras de piel para que quede más crujiente. Cortarlo en trocitos pequeños. Cortar también el pimiento rojo picante en rodajitas y reservar todo hasta la hora de servir.
Para servir: servir la sopa en cuencos individuales. Poner unos trocitos de pepino por encima y unas rodajitas de pimientos rojo picante. Terminar con una cucharada de Salsa Brava y unos brotes tiernos.