Fecha de caducidad vs Fecha de consumo preferente. ¿Conoces la diferencia?
A menudo estos dos términos se confunden, pero indican conceptos muy diferentes. Y es que, una gran mayoría de consumidores consideran que, a partir de la fecha que aparece en el envase, el producto ya no es apto para consumir. De ahí la importancia de un correcto etiquetado de los productos que deje bien claro si se trata de «fecha de consumo preferente» o «fecha de caducidad». Esta fecha suele indicar un día y mes o un mes y año, y el consumidor, la mayoría de veces, solo repara en los números sin fijarse en la frase que los acompaña.
El etiquetado de las fechas en los alimentos es el responsable del 10% de toda la comida que se desperdicia en la Unión Europea: ¡casi 9 millones de toneladas anuales! Según datos de Naciones Unidas, aproximadamente el 17 % de la producción total de alimentos se desperdicia: (11% en los hogares, 5% en los servicios de comidas y 2% en el comercio al por menor). Llegamos a tirar a la basura una media de 300€ anuales en comida que aún se podría aprovechar.
·La fecha de caducidad señala el momento hasta el cual el alimento puede consumirse de forma segura. Es la fecha que aparece en alimentos muy perecederos como son el pescado fresco o la carne. En definitiva, en alimentos que duran pocos días y en los que puede haber presencia de bacterias patógenas.
·Mientras que la fecha de consumo preferente se aplica a productos bastante más duraderos y que son estables, como es el caso de las salsas. El alimento sigue siendo seguro para su consumo una vez pasada la fecha de «consumo preferente», siempre que se respeten las instrucciones de conservación y su envase no esté dañado; sin embargo, puede empezar a perder sabor y textura.
Con el objetivo de reducir el desperdicio de alimentos, Too Good To Go ha lanzado la campaña Fechas con Sentido \»Mira · Huele · Prueba\». Una campaña para acabar con la confusión que generan las etiquetas de consumo preferente. Solamente hay que recordar que confiando en nuestros sentidos: vista, olfato y gusto, podemos evaluar los alimentos pasada la fecha de consumo preferente y evitar desperdiciarlos si todavía siguen en buen estado.
Con este gesto tan sencillo podemos identificar fácilmente los productos y, aunque su fecha haya pasado, recordar que usando nuestros sentidos, podemos comprobar si siguen en buen estado y evitar un desperdicio sin sentido. Desde aquí apoyamos iniciativas como esta que contribuyen a impulsar un consumo saludable y responsable con etiquetas limpias, a la vez que nos preocupamos por nuestra huella en el entorno.
Fuentes:
- Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos 29 de septiembre. Web Naciones Unidas.
- Too Good To Go